Mudarse es un proceso que puede dar un poco de miedo al principio, por que seamos sinceros a todos nos cuesta un poco salir de nuestra zona de confort, sin embargo también es muy emocionante, ya que es un nuevo comienzo con la oportunidad de hacer tuyo un nuevo lugar.

Para muchos el proceso de empacar y trasladar cosas de un sitio a otro puede resultar un poco abrumador . Afortunadamente en tu blog favorito queremos dejarte varios tips para evitar todo tipo de estrés. Anticipa, planifica y haz todo lo que puedas para que sea más fácil.

1- Fija un día que tengas libre, esto hará que te enfoques solo en la mudanza.

Los mejores días son los fines de semana, durante las vacaciones escolares o los días festivos, lo que te da tiempo extra para organizarte bien. No dejes que te llegue la fecha, planifica con anticipación.

2- Clasifica por adelantado.

Limpiar tu casa de cualquier objeto viejo, no deseado o innecesario antes de tu mudanza puede ahorrarte tiempo y estrés, pero también puede ahorrarte dinero.

Al donarreciclar o tirar cosas que no necesitas, estás reduciendo la cantidad de cosas que necesitas desplazar. Cuantas menos cosas tengas, menos horas necesitará el equipo de mudanzas. La manera más sencilla de ahorrar dinero en tu mudanza es evitar pagar por transportar cosas que vas a tirar al llegar a tu nueva casa.

3: Elabora un plan de embalaje y empieza pronto.

El embalaje siempre toma más tiempo de lo que se piensa, por lo que es mejor empezar lo antes posible. Cuando hayas eliminado todo lo que ya no necesitas, lo mejor es empezar por las habitaciones que menos utilizas. Empacar esas habitaciones, y luego usarlas para almacenar cualquiera de las cajas que vayas a trasladar.

Cuando se etiquetan cajas, es fácil resumir el contenido en la parte superior, como «cosas de cocina», pero puede que eso no te ayude cuando necesites priorizar el desempaquetado.

Etiqueta la caja con la habitación en la que tienes la intención de entrar en tu nuevo hogar, y anota algunos de los artículos encima para que sepas lo que incluye. Nos lo agradecerás cuando no tengas que abrir quince cajas marcadas ‘cocina’ para encontrar la que tiene los platos puestos.

Trata de no sobre-empacar tus cajas, es tentador llenarlas, pero trata de usar cajas pequeñas para artículos pesados y cajas grandes para los más ligeros. De lo contrario, se corre el riesgo de que la caja se caiga a pedazos y dañe a quien la lleve.

4: Piensa en lo que no puedes desplazar.

Hay algunas cosas difíciles de transportar. Esto incluye cosas como materiales peligrosos, plantas con tierra, latas de pintura o productos químicos.

Si no puedes soportar dejar tus plantas atrás, tal vez quieras sacar la mayor parte de la tierra, meter la planta en la maceta para que no se mueva y de esta manera transportarla en tu coche. Si te organizas con tiempo puedes hallar un método seguro.

5: ¿Cómo manejar el papeleo?

Guarda todos los documentos importantes, como pasaportesescrituras de casatestamentos y documentos de seguro en una sola caja o archivo para garantizar un fácil acceso. Esto debe ser colocado en algún lugar donde no lo pierdas.

También puede ser una buena idea crear copias electrónicas de documentos importantes escaneándolos y guardándolos en un USB para que siempre tengas acceso a ellos.

Cuando se trata de asegurarse de que todavía recibes tu correo, es posible que desees configurar el servicio de redirección de Correos, que reenviará el correo desde tu dirección anterior a la nueva.

6 : Organizar las utilidades.

Es normal olvidarse de tomar las lecturas finales del medidor, pero esto hará que todo sea mucho más fácil. Incluso puedes tomar fotos en tu teléfono para no perder las notas que tomes. Puedes dar de alta con nuevos proveedores por adelantado, y no olvides el gasla electricidad y el agua.

Si decides no guardar el mismo proveedor en tu nuevo hogar, vale la pena llamar para decir que la casa ha sido vendida y que la cuenta está dada de baja.

Organizar esto con antelación significa que podrás darte cuenta de cualquier factura final que tengas que pagar.

7: Toma tu tiempo para limpiar.

Si puedes arreglártelas para conseguir las llaves de tu nueva casa, podrás reducir tu nivel de estrés. Entrar en tu nuevo hogar un poco antes significa que puedes limpiarlo bien antes de mudar tus muebles.

Asegúrate de guardar tus artículos de limpieza separados antes del día de la mudanza para que no terminen empaquetados.

Limpiar la casa a fondo antes de que lleguen todas tus cajas y muebles significa que no habrá sorpresas desagradables el día de la mudanza. También significa que puedes crear una lista de problemas al evaluar la propiedad.

Si tienes acceso unos días antes de tu mudanza, puedes hacer arreglos para que las entregas se hagan por adelantado. Si estás ordenando nuevos electrodomésticos, o necesitas medir para persianas, alfombras o cualquier otra cosa, aprovecha el espacio vacío para medirlos y reservarlos.

8: Empaca un kit de supervivencia para el día de la mudanza.

Antes de tu día de mudanza asegúrate de haber empacado un kit de supervivencia para ese día. Este contendrá artículos necesarios para pasar el día ilesos con tu familia, tales como artículos de tocador, cargadores de teléfono, botellas de agua, bocadillos y cosillas para picar, la idea es que disfrutes el proceso.

Es importante tener fácil acceso a los suministros que lo mantendrán bien alimentado e hidratado en este día tan ajetreado, y que tenga todo a mano para que pueda acostarse directamente en la cama al final del día.

9: Ve despacio.

El día de la mudanza sabemos que querrás hacer todo lo antes posible, pero puede ser agotador. Ten expectativas realistas sobre cuánto quieres hacer, es poco probable que vayas a desempacar toda tu casa para la primera noche.

Asegúrate de tener a mano tu equipo de supervivencia para el día de la mudanza, asegúrate de tener bebidas frías, todo lo que necesitas para los tés y cafés, y bocadillos para guardar energía. Asegúrate de detenerte para el almuerzo y la cena para que no te canses demasiado.

Tomará tiempo desempacar completamente y hacer que tu nueva casa luzca de la manera que deseas, así que no sientas que todo tiene que juntarse inmediatamente. Tómate tu tiempo para relajarte,  disfruta de una noche con comida para llevar o sal con tus amigos. Tu vida no tiene porque girar en torno al desempacado.

¡Siempre y cuando tengas tu cama construida y preparada para el final del día de la mudanza, el resto depende de ti!

9- ¡Celebra el fin de la mudanza!

Daros un homenaje en la nueva casa u oficina, llámese champagne, para bautizar el hogar, o hamburguesas en mesa improvisada con cajas de cartón, pero hay que celebrar 🙂

Desde FICASA esperamos que este blog te sea útil en tu mudanza, que te disfrutes el proceso y que sea este el inicio de un gran comienzo en tu vida. Te recordamos que trabajamos durante todo el mes de agosto en todas nuestras oficinas 🙂 Bye bye, gracias por llegar al final de este blog.